6 Ética de las Finanzas 180718

69 Segunda parte

procesos en torno a la información poseen significados éticos de gran importancia en las finan- zas. A ellos dedicaremos este capítulo.

Para estimar el futuro solo podemos usar información sobre el pasado, a partir de la cual hacer estimaciones y proyecciones. La información a la que tenemos acceso puede ser cuantitativa o cualitativa. El proceso de análisis de la información cuantitativa se basa normalmente en herra- mientas estadísticas y econométricas, en técnicas chartistas, e incluso en análisis complejos de datos usando procedimientos de big data o de redes neuronales. La información cualitativa es dispersa, va desde el conocimiento histórico hasta el rumor. En muchos casos el análisis de determinados hechos se hace a la luz de situaciones similares en el pasado; por ejemplo, se está revisando la crisis de 2007 con el retrovisor puesto en la de 1929. Otras veces se trata de datos sobre cambios en la propiedad de una acción, o del conocimiento de proyectos de una empresa que no se han materializado. La información cualitativa no se analiza con un proceso estandarizado, sino que su análisis se basa más bien en la experiencia profesional o simplemente en nuestra intuición. El procesamiento de todo tipo de información nos permite formar expectativas de futuro. Ahora bien, la incertidumbre es parte de la decisión. Basándonos en información cuantitativa del pasa- do podemos medir una parte de la incertidumbre, por ejemplo la volatilidad o la correlación de las variables. Así podemos calcular el riesgo; pero siempre hay una parte de incertidumbre resi- dual que escapa a toda medición: una catástrofe natural inesperada, otro hecho extraordinario…

4.2. LA VERDAD Y LA PUBLICIDAD DE LA INFORMACIÓN

La primera tarea de las finanzas consiste en recoger y sistematizar la información que nos inte- resa. Por eso, el primer problema ético se plantea en torno a la calidad de la información, y el segundo en torno a quién posee qué información.

VERDAD

La primera cuestión es fácil de establecer. La moralidad humana incluye la capacidad de hacer proyectos (intencionalidad), la búsqueda de la mejor manera de llevarlos a cabo (inteligencia) y la ausencia de coacciones, eventualmente también de otras limitaciones, para efectivamente elegir y realizar la mejor alternativa (libertad). De estas facultades, la segunda, la inteligencia, se alimenta de la verdad. Solo puede funcionar a partir de ella: si a la inteligencia se le propone in- formación falsa, las decisiones que tome en vista del proyecto de la persona serán equivocadas y ese proyecto no avanzará. Una inteligencia que razona sobre premisas falsas llegará a conclu-