6 Ética de las Finanzas 180718
179 Tercera parte
to que vendía? Evidentemente algunos no, porque después han reclamado ante tribunales a su propia entidad por haberles utilizado para la colocación del producto.
12.4. LA TRANSFORMACIÓN DEL NEGOCIO BANCARIO: ORIGINAR PARA DISTRIBUIR
Uno de los créditos tradicionales de la banca a particulares son las hipotecas. En condiciones normales de mercado la hipoteca es un crédito relativamente seguro: quien vive en una casa hipotecada difícilmente dejará de pagar el crédito; para el banco la propia casa actúa como ga- rantía. Es más, en el mercado español uno responde con todos sus activos de por vida cuando entra en una hipoteca (no es lo mismo en el mercado americano, donde la entrega de la casa cancela el crédito hipotecario). La propiedad de la vivienda da la seguridad de la posesión del activo, la sensación de riqueza emocionalmente significativa al momento de comprar. En el caso español este valor sentimental vino reforzado por la desgravación fiscal de la inversión en vivienda más una escasez real en ese mercado. El razonamiento durante muchos años fue que salía igual pagar un alquiler que un préstamo hipotecario. La semilla para que el activo inmobi- liario se convirtiera en un vehículo de inversión financiera se había sembrado. Cuando el precio de los pisos sube y la inversión en vivienda adquiere la consideración de acti- vo financiero especulativo, puede aparecer una burbuja inmobiliaria, con características seme- jantes a las explicadas en el capítulo 5. Si los tipos de interés son bajos y los plazos de repago del crédito se amplían, la cuota mensual de la vivienda resulta asequible para un sueldo medio. La concesión de préstamos para la compra de vivienda azuza todavía más el calentamiento del mercado inmobiliario. La contribución del sistema bancario a la burbuja inmobiliaria tanto en España como en Es- tados Unidos derivó de dos elementos que transformaron el negocio bancario: el acceso al endeudamiento de la propia banca en el mercado y la titulización. Si los depósitos son los únicos recursos de los que puede disponer la banca, los préstamos hipotecarios y los demás créditos que puede conceder son limitados. Para ampliar el número de hipotecas y otros cré- ditos, la primera decisión que tomó la banca fue su propio endeudamiento en el mercado. La globalización y los tipos de interés bajos a nivel mundial le permitieron acceso a los mercados de capitales internacionales a coste bajo, emitiendo bonos y obteniendo dinero para prestar en el mercado nacional. A través de los bancos, las economías domésticas y las empresas con- siguieron acceso fácil al crédito. La segunda medida que tomó la banca para expandir su capacidad de conceder créditos fue la titulización ( securitization ). La titulización es el término genérico utilizado para la emisión de bonos con la garantía de créditos concedidos por la banca ( Asset Backed Securities , ABS). Esta
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