6 Ética de las Finanzas 180718

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mente extendida; la lista de políticos españoles que acaban en los consejos de empresas resulta muy significativa. ‘Casualmente’ las empresas procedentes de antiguos monopolios, ahora muy reguladas, es donde más recalan los políticos. Son una puerta abierta al clientelismo político, y en último extremo a la corrupción, lo que se conoce como ‘puertas giratorias’ entre la política y los negocios. Esa puerta giratoria, que ha dado entrada a los políticos en los consejos de las grandes empresas españolas, se justifica por los contactos que estos antiguos políticos proveen, no importa su partido de origen. Los consejos de administración de las empresas acogen a presidentes, vicepresidentes y directores generales en especial en el área de economía. Es cierto que aportan conocimiento técnico; es cierto que aportan relaciones con la Administración. La pregunta es si se trata de una forma de pago de favores y por tanto si es ético que estén allí. Algunos consejos de las Cajas de Ahorro españolas constituyeron ejemplos muy graves de clientelismo político. Estas dependían en su mayor parte de las comunidades autónomas y se llenaron con consejeros impuestos por los partidos políticos, en muchos casos sin ninguna ca- pacidad técnica que aportar, sin ningún tipo de control sobre los presupuestos, sin el más míni- mo sentido común. Son los consejos que permitieron el crecimiento desmesurado del negocio y la megalomanía de los políticos a los que servían con gastos suntuosos y desproporcionados, y por ello fueron compensados generosamente. Algunos de estos consejos y sus ejecutivos han llegado a los tribunales. En una publicación reciente, Krugman (2014) pone de manifiesto que la retribución de los ges- tores y directivos americanos que están en el 0,1% más alto se ha incrementado del 1.71% del producto neto de los Estados Unidos en 1979, al 4.87% en 2005. Aquí tenemos un buen puñado de gestores y miembros de los consejos. En una época en que el incremento de la desigualdad social es tan palpable, cabe preguntarse si los gestores y los consejeros de las grandes empresas contribuyen tanto al desarrollo y crecimiento de la economía como para justificar los salarios y compensaciones que reciben. Hay empresas pequeñas que con la crisis han dejado de repartir dividendos y han reducido el salario de sus directivos antes que los de sus trabajadores. Pero no es la regla de las altas direcciones. Los bonus para consejeros de empresas en quiebra han sido millonarios. Los casos conocidos de Cajas de Ahorro donde los consejeros utilizaron el dinero público para su enri- quecimiento, son de escándalo. 11.4. LA RETRIBUCIÓN

LECTURAS MFIA Ética de las Finanzas LIBRO 6

La transparencia exigida por los códigos de buen gobierno es muy loable, pero queda la duda de si el desempeño de los consejos justifica las cuantías percibidas por los consejeros, espe-

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