6 Ética de las Finanzas 180718

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muy escrupulosos cuando, representando los intereses de muchos pequeños inversores, se toman decisiones trascendentales en una compañía.

Una tentación que pueden tener los inversores institucionales es alentar una política para im- pulsar, en la compañía participada, una subida a corto plazo de los precios de las acciones para vender inmediatamente su participación, sin preocuparles lo que pase después, con el consi- guiente perjuicio para los demás accionistas. Muchos de estos inversores suelen decir que ellos prefieren“votar con los pies”, desentendiéndose de la gestión de las compañías participadas, y simplemente abandonando las compañías de las que no les gusta cómo se están gestionando, lo que consiguen yéndose, vendiendo sus acciones.

LECTURAS MFIA Ética de las Finanzas LIBRO 6

6.5. PROBLEMAS DE AGENCIA Y CONFLICTOS DE INTERÉS EN LAS PYMES

En las pymes o en la mayoría de las empresas familiares suelen aparecer menos problemas de agencia, lo que es lógico, pues tienen mucho menos atomizado el accionariado. Lo más normal en este tipo de empresas es que la dirección muchas veces se confunda, en todo o en parte, con la propiedad, con lo que el problema de agencia stricto sensu no se da, pues la dirección no está enmanos de agentes de los propietarios, sino de los propietarios mismos. Lomás que puede ocu- rrir, y de hecho ocurre, es que si hay propietarios gestores y propietarios ajenos a la gestión de la empresa puedan aparecer conflictos de interés en los primeros, como comentaremos enseguida. Incluso en los casos en los que los propietarios no gestionan la empresa, hay mucha más cerca- nía entre propietarios y directivos, lo que disminuye el problema de agencia. Si interpretamos el problema de agencia en un sentido amplio, como proponíamos antes, sí pueden aparecer dificultades cuando los directivos no actúan como leales agentes de los legítimos intereses del conjunto de los stakeholders ; pero incluso esto es, en nuestra opinión, menos frecuente en las pymes, dada la mayor cercanía entre el empresario y el resto de los partícipes sociales. Si me ha hecho una faena una gran multinacional, me la ha hecho la multinacional, pero si me la hace una pyme de mi ciudad, me la han hecho Don Fulano y Doña Mengana, que son sus pro- pietarios y gerentes. Esta personalización hace que estos empresarios prefieran, como norma general, no defraudar a sus partícipes (trabajadores, clientes, proveedores…), aunque también hay sonoras excepciones. Creemos que es deseable destacar la menor exposición de las pymes a los problemas de agencia, lo que no solo evita comportamientos poco éticos, sino que además las hace, en este sentido, más eficientes, al no tener que gastar tantos recursos en sistemas de control de directivos y en cubrir resultados negativos provocados por decisiones erróneas debidas a problemas de agencia.