6 Ética de las Finanzas 180718
110
sin atentar a la lógica confidencialidad que debe mantenerse con algunas informaciones. Pen- samos que la transparencia guiará, las más de las veces, a los directivos, y en consecuencia a sus empresas, por el camino correcto. Para el que “se la juega” en los diferentes mercados, hacer las cosas mal y que se sepa puede resultar muy caro. La solución del problema pasa por el control por parte de los mercados, basado en la transpa- rencia, pero también hace falta que los mercados sean competitivos y que los agentes tengan los incentivos adecuados: nunca debería ser premiado, por ejemplo, el que utiliza información privilegiada o el que manipula los precios. Además es necesario añadir al control que realizan los mercados el control por parte de las instituciones públicas y privadas, emitiendo normas de obli- gado cumplimiento, o recomendaciones cuyo incumplimiento haya que explicar públicamente, para desarrollar usos y costumbres que eviten los problemas que hemos ido comentando. Pero creemos que todo esto, siendo positivo, no es suficiente. En ocasiones, a pesar de la de- seada transparencia, el mercado puede ser burlado o los sistemas de incentivos pervertidos, premiando, precisamente, al que defrauda la confianza que se ha puesto en él. Tampoco las normas o las recomendaciones pueden preverlo todo, ni resultan inviolables. En definitiva, ne- cesitamos que los agentes actúen desde convicciones éticas personales, honrando la confianza que los accionistas y el resto de los partícipes sociales han puesto en ellos. Tengamos en cuenta, además, que para una persona puede ser rentable actuar mal y defraudar esa confianza, pero para el conjunto de la sociedad es mucho mejor que todos, o al menos la mayoría, actúen bien. En definitiva, en lo referido a todo este problema, es importante cumplir lo que marcan las normas jurídicas, pero no es suficiente. Hay muchas zonas donde la actuación de un agente puede quedar dentro de la ley y fuera de la ética. Por eso es importante insistir en la idea de que los agentes deben responder a la confianza que en ellos han depositado accionistas, clientes o el conjunto de la sociedad; lo contrario sería un fraude. Además, si la mayoría actuamos bien aumentará el bienestar del conjunto de la sociedad.
LECTURAS MFIA Ética de las Finanzas LIBRO 6
6.4. MONISMO, CONSEJEROS INDEPENDIENTES E INVERSORES INSTITUCIONALES
Trataremos en este apartado tres mecanismos que se han ofrecido para solucionar, o al menos mitigar, el problema de agencia y ciertos conflictos de interés. El primero es el establecimiento de un objetivo claro y medible que guíe la actuación de la empresa. Frente a los partidarios de la existencia de múltiples objetivos (denominados pluralistas), los monistas defienden un único objetivo que suele ser el objetivo financiero, la maximización del valor de la empresa, con una perspectiva de largo plazo. Ya hablaremos del objetivo financiero y de su adecuación a un com- portamiento ético en el capítulo 8, pero es interesante comentar aquí que la adopción de tal
Made with FlippingBook - Online catalogs