6 Ética de las Finanzas 180718
228
CAPÍTULO 17 LOS FALLOS ÉTICOS Y POLÍTICOS DEL SISTEMA
17.1. INTRODUCCIÓN
LECTURAS MFIA Ética de las Finanzas LIBRO 6
Los economistas tendemos a sentirnos fascinados por elegantes modelos donde todo funcio- na armónicamente: tal es el mundo de la competencia perfecta donde multitud de agentes económicos se encuentran en el mercado operando sobre un producto homogéneo con igual información, nadie es suficientemente grande como para alterar el precio, y las transacciones se efectúan con total libertad. A partir de aquí se crean modelos de todo tipo, y por lo que nos afecta a los financieros se desarrollan teorías sobre las finanzas corporativas como las propues- tas por Franco Modigliani y Merton Miller, o modelos de valoración de activos como el Capital Asset Pricing Model (CAPM) o la Arbitrage Pricing Theory (APT). Además, la competencia perfecta nos lleva a un óptimo de Pareto (donde nadie puede ser beneficiado si algún otro no es per- judicado), lo que sin situarnos en el mejor de los mundos, nos da sensación de optimización. Pero la realidad es bastante diferente, hay monopolios y oligopolios (en España pensemos en el sector eléctrico, el de las telecomunicaciones o cada vez más el bancario con el proceso de concentración que se ha producido); la información es costosa y está desigualmente repartida; y muchos mercados presentan numerosas trabas para entrar, salir u operar en ellos. En definiti- va, en muchas ocasiones estamos lejos del mercado perfecto. A pesar de todo muchos economistas piensan que los modelos son suficientemente“robustos”, y que aunque no se den las condiciones ideales que pide la teoría, podemos seguir utilizando los modelos, pues sus predicciones son válidas. No podemos descalificar totalmente esta postura, y menos en algunos mercados financieros, que por su propia organización se parecen bastante a los mercados perfectos de los libros de texto. Ello ocurre por ejemplo con muchos mercados bursátiles. Pero también hay otros que se alejan mucho del modelo teórico, de manera que no es posible seguir a este ciegamente. La crisis que comenzó el 2007, y que seguimos padeciendo al escribir estas líneas, ha puesto de manifiesto (igual que ocurrió con la crisis de 1929) fallos importantes en el sistema económico y financiero que nos deben llevar a replantearnos muchas cosas. En efecto, ha habido abusos, falsedades, comportamientos irracionales… Y el sistema no ha podido o no ha querido detectarlos. Sin duda comportamientos más éticos por parte de los agentes económicos hubieran ayudado a prevenir o solucionar muchos problemas, pero dada
Made with FlippingBook - Online catalogs