6 Ética de las Finanzas 180718

154

CAPÍTULO 10 CONTABLES Y AUDITORES

10.1. INTRODUCCIÓN

LECTURAS MFIA Ética de las Finanzas LIBRO 6

Los problemas éticos de contables y auditores son, en gran parte, bastante similares: mientras al contable de la empresa le toca reflejar la información económico-financiera en los estados contables, el auditor (nos referiremos normalmente al auditor externo) los revisa y emite su informe. En consecuencia, ambos trabajan con información del mismo tipo, y, aunque sea por motivos distintos, tienen muchas veces dudas parecidas. Las dos clases de profesionales pueden encontrarse ante conflictos de interés: como el audi- tor que se está planteando emitir un informe no favorable, pero eso puede llevarle a perder el cliente; o el contable que cobra un incentivo dependiendo de los resultados que él mismo elabora. De la misma manera, estos profesionales pueden encontrarse con conflictos con sus superiores. Es el caso de un contable al que su director le pide que “maquille” los resultados (para mejorar la imagen, pagar menos impuestos, tener más incentivos…), o el de un auditor al que sus jefes le indican que sea “comprensivo” con las cuentas de determinado cliente, dada su importancia y relación con la firma de auditoría (estos temas, en general, ya los hemos tocado en el capítulo 7). Para reflexionar sobre los conflictos éticos de estos profesionales, vamos a hacernos primero una pregunta: ¿para qué se elabora una contabilidad? A partir de ahí nos plantearemos algunos problemas concretos. Vamos a dedicar este apartado a preguntarnos algo que consideramos esencial para discutir cómo deben actuar los profesionales de la contabilidad: cuál es el fin para la que se elabora la contabilidad en una empresa (o en cualquier otro tipo de institución, aunque, en principio, nos referiremos a una empresa en su acepción más usual). Si nos preguntamos, en consecuencia, para qué se recoge la información económico-financie- ra de una empresa, y se plasma, según una serie de reglas y convenciones, en la contabilidad, la respuesta parece obvia: para dar información. Pero, aceptado esto, se nos encadena otra pre- gunta lógica: sí pero, ¿a quién? Y aquí es donde creemos que está la clave que nos va a ayudar 10.2. ¿PARA QUÉ SE ELABORA LA CONTABILIDAD?