Manual Gestión de Proyectos Ágiles

Manual de Contenido Gestión de proyectos: Ideación ágil

PARA QUÉ Y PARA QUIÉN SIRVE Por norma general se considera que una idea fallida es consecuencia de un mal desarrollo o finali- zación. Sin embargo, en un alto porcentaje las causas se originan en su etapa inicial y se deben a un incorrecto planteamiento del problema o a caminos iniciales mal seleccionados. La mayoría de las empresas, emprendedores o instituciones fallan por falta de clientes, usuarios o adecuación más que por un fallo en el desarrollo del producto o servicio.

En la mayoría de ocasiones es consecuencia de que se olvida quién es el centro de nuestra idea, la persona, aquella más cercana a nosotros. Debemos ponernos en la piel de la persona que usará el producto o servicio y plantearlo como si fuera aquella persona quien lo estuviera desarrollando. Se trata de desarrollar la capacidad de tener empatía con la persona objetiva. Como hemos visto, Design Thinking es un Creative Problem Solving englobado dentro del denomi- nado campo Human Focus Centered, colocando a la persona como eje principal básico del proceso de innovación. Realizado en equipos multidisciplinares, es una verdadera herramienta de cocrea- ción, donde la voz de nuestro “stakeholder” es esencial, primando la investigación cualitativa sobre los datos. Es un cambio radical de la perspectiva de diseñar para personas a diseñar con personas. Crear valor es lo que importa, tener una idea y no saber en qué va a mejorar la vida de las personas no es una idea buena, pero si entra en la narración de una historia y conseguimos lograr poner al usuario en ese escenario, estaremos en el camino correcto. ¿Por qué? Porque la innovación ya no se centra solo en la tecnología más optima, ni el producto más barato, ni en el modelo de negocio más disruptivo. Todo empieza en una historia y la parte que nos toca es conocer a nuestro cliente. ¿Conoces a esa persona? ¿Podrías contarme como es su historia diaria? ¿En esa historia ves algún punto en donde podríamos ayudarle o mejorar su historia? Lo único que importa es saber empatizar con nuestro cliente o usuario. Debemos conocer su histo- ria y lo que es muy importante, los detalles. Si conoces esos detalles, por qué hace esas cosas y qué siente al hacerlas, ahí es donde podemos ayudarle, desarrollando la solución adecuada. Con dicho objetivo, el Design Thinking puede utilizarse para resolver un amplio abanico de proble- mas y ámbitos, tan distantes entre sí como son el desarrollo de productos o servicios, el diseño de modelos de negocio o la definición de programas de ayuda social. Como hemos visto, lo fundamental es que, más allá de herramientas concretas o procesos, se trata de una forma de trabajo, una actitud y una mentalidad que se aplica cuando la gestión y modelos tradicionales no dan más de sí y buscamos planteamientos que se salgan de los límites estableci- dos. Su vinculación con diferentes ámbitos está desarrollando una integración espontanea y natu- ral que esta desembocando en disciplinas con entidad propia tales como Business Design o Service Design, diseño de negocios o diseño de servicios respectivamente. Por ejemplo, la aplicación del Design Thinking al diseño de modelos de negocio o estrategias em- presariales se trata básicamente de adaptar el negocio o la estrategia de la empresa a las necesi- dades de sus usuarios o clientes.

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