Manual Gestión de Proyectos Ágiles
Gestión de Proyectos Ágiles CAMINOS UNIVERSITY
Las bases de la redarquía se construyen en torno a la aparición de redes de colaboración, basa- das en el valor añadido de las personas, la autenticidad y la confianza, fundamentada en el reco- nocimiento y la autoestima de sus miembros. Ello permite que la actividad se traslade, de forma natural, a los nodos en los que realmente se está aportando valor a la organización o equipo. Se trata, en pocas palabras, de pasar de un encasillamiento del individuo en su lugar de trabajo y en sus funciones, a permitir una transmisión de conocimiento y de generación de relaciones entre las personas. En definitiva, entender la fuerza de la era de la colaboración, construida des- de el individuo y sus capacidades de relacionarse con diferentes agentes, desde próximos a más lejanos, acordes a sus propias necesidades, tanto puntuales como a largo plazo. A su vez, es muy importante comprender que este nuevo orden no viene para acabar definiti- vamente con las jerarquías, sino que se trata de complementarlas y mejorarlas, dotándolas de transparencia y eficacia para aprovechar al máximo el potencial de los individuos. Se trata de proporcionar y generar sistemas capaces de resolver los problemas complejos. No se trata, por tanto, de dos modelos excluyentes, sino de dos estructuras complementarias. DEL TRABAJO INDIVIDUAL A LA PARTICIPACIÓN EN UN EQUIPO Al final, la colaboración se trata de un tema cultural intrínseco en la persona, actitudes y hábitos que se pueden tener la suerte de predisponer o, en su defecto, la capacidad de modelarse, lo que implica que no será ni fácil ni rápido… pero sin duda es como hemos visto el pan nuestro de cada día en la época en la que vivimos. COLABORAR ES VITAL y debe surgir de la auto-reflexión y evaluación propia, ya que se trata de una opción, nunca debe ser una obligación, porque en- tonces no funcionará.
Un concepto muy interesante que refuta la fortaleza del equipo frente al individuo es la ZDP (Zona de Desarrollo Próximo) introducido por Lev Vygotski en 1931: la distancia entre el nivel de desarrollo efectivo del alumno (aquello que es capaz de hacer por sí solo) y el nivel de de- sarrollo potencial (aquello que sería capaz de hacer con la ayuda de un adulto o un compañero más capaz). Extrapolado de la educación infantil a niveles de adultos, sigue siendo vigente. De hecho, so- lemos aplicarlo pero siempre dentro de nuestro campo de conocimiento (buscamos aquel que sabe más que yo). Sin embargo en esta época de problemas complejos, debemos romper tam- bién barreras de manera mucho más horizontal saliéndonos de nuestro campo de acción, pues ya se nos queda pequeño para entender las realidades actuales. Debemos comenzar a hablar de la necesidad de crear equipos INTERDISCIPLINARES , es decir, equipos con diversos perfiles profesionales o de conocimiento.
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